Con ésta recién empezada, la Federación Madrileña de Automovilismo afronta su trigésimo primera temporada deportiva. En estos momentos de incertidumbre motivada por la complicada situación del COVID-19, tal vez sea una ocasión propicia para mirar atrás y recopilar algunos detalles interesantes sobre la cronología de esta Federación.
Situémonos pues a finales de los 80’, concretamente en 1989. Como consecuencia de la ya por entonces consolidada España de las autonomías, la obligada segregación de la extensísima Federación Centro de Automovilismo no fue especialmente bien digerida por Madrid. Esto es sencillo de comprender, pues si en términos de extensión territorial hablamos, Madrid como comunidad uniprovincial se quedó con la porción más reducida del pastel.
Al margen de lo anterior que no fue un problema en exclusiva del automovilismo madrileño, la reciente creación de la Comunidad de Madrid planteaba algunos imponderables. Uno de ellos fue las reformas relativas a la ley del deporte, proceso burocrático que colaboró a demorar en exceso la creación del definitivo organismo que rigiera el automovilismo regional.
Después de dimisiones, delegados federativos, comisiones gestoras, movimientos en la sombra, vacías asambleas de federados, y demás avatares de toda índole, por fin, el 14 de septiembre de 1989 se nombraba el primer presidente de la Federación Madrileña de Automovilismo en la persona de Ignacio Carrasco. El presidente de la Escudería Zona Cero y también oficial, culminaba con su nombramiento la creación de la Federación Madrileña tal y como ahora la conocemos. Y con ello arrancarían ya a partir de 1990, los Campeonatos Madrileños de Automovilismo oficiales que llegan hasta nuestros días.
Las primeras elecciones de ciclo una vez constituida la Federación llegaron en 1992. Y como resultado de ellas, José Mulero, oficial de extensa trayectoria, se imponía por escaso margen al también candidato Manuel Roda. Por entonces la FMA compartía sede con la Federación Madrileña de Motociclismo en Ríos Rosas 31.
La de 1996 sería la siguiente cita electoral, tal y como es preceptivo coincidiendo con año olímpico. Y ahí nuevamente José Mulero renovaría sin oposición su cargo como presidente, pues la suya sería la única candidatura presentada para ello. Ese año supondría también un salto de calidad importante para la Federación, con el esperado cambio de ubicación de su sede oficial. Las esplendidas instalaciones del Estadio de la Comunidad de Madrid albergarían en su seno y a partir de entonces a la FMA, junto a una gran mayoría de federaciones deportivas madrileñas.
Ya con el cambio de milenio, la Federación celebraría nuevas elecciones de fin de ciclo tanto en 2000 como en 2004. Siendo los dos procesos prácticamente un calco, con la sola oposición de David Herranz como candidato en su calidad de Presidente de la Escudería Etcétera, ambos casos culminarían con José Mulero renovando al frente del organismo, para él por tercera y cuarta elección de forma consecutiva.
Algo antes, en el año 2002, y a cambio de la titularidad del Palacio de los Deportes, la Comunidad de Madrid transfirió al Ayuntamiento de Madrid el Estadio de la Comunidad de Madrid, lugar donde tal y como se citó anteriormente se albergaba la sede de la FMA. El objeto de aquel trueque era claro; adaptar como sede de la futura candidatura olímpica Madrid 2012 al popular Estadio de “la Peineta”. Como consecuencia de ello, la FMA, al igual que el resto de federaciones madrileñas allí asentadas, debió abandonar las instalaciones del hoy Metropolitano buscando acomodo de urgencia en espera de un asentamiento definitivo. De ahí que a primeros de 2005 la FMA pasara a establecerse provisionalmente en un local de la Galería Comercial Villa Rosa, en la Calle Motilla del Palancar 18. Un emplazamiento por tanto de compromiso localizado en el barrio de Hortaleza, no muy distante de su ubicación anterior.
Ya por fin casi dos años después, a finales de 2006, la Comunidad de Madrid posibilita un nuevo alojamiento en conjunto para sus federaciones deportivas. Con ello, la nueva sede de la Federación Madrileña de Automovilismo pasaría a ubicarse desde febrero de 2007 en la Avenida Salas de los Infantes 1, en el popular edificio de “El Barco”, distrito de Fuencarral.
Coincidiendo en el tiempo con lo anterior, ciertos desencuentros entre presidente y clubs organizadores derivaron en movimientos de una parte de la asamblea, lo que condujo a la presentación de una moción de censura. Justo antes de afrontar ese procedimiento, José Mulero dimite, poniendo fin así a catorce años ininterrumpidos al frente de la FMA. Ello derivó en el consiguiente proceso electoral, limitado, eso sí, a los miembros de la Asamblea General.
El hasta entonces vicepresidente y asambleísta que liderara ese movimiento, José Antonio San Emeterio, presentó su candidatura para Presidente. Piloto con más de 20 años de trayectoria a la par que activo colaborador en varias escuderías, encontró oposición en la figura de José María Barroso, ex responsable de competición de Citroën España, haciéndolo éste como representante del Club Porsche España en la asamblea de la FMA. Finalmente el 7 de mayo de 2007, José Antonio San Emeterio resultaría elegido en pleno extraordinario nuevo presidente de la FMA, tomando a partir de entonces el mando federativo.
Apenas algo más de un año después, a finales de 2008, el preceptivo proceso electoral de ciclo dirimiría de nuevo quién tomaría las riendas federativas. El 15 de diciembre de ese mismo año y como consecuencia de ser la única candidatura en liza, la junta electoral proclamaba a José Antonio San Emeterio, renovando así su condición de presidente y dando con ello continuidad a su proyecto recién iniciado la temporada anterior.
Cumplido este periplo y ya en 2012 se plantean nuevos comicios, poniendo en disputa la ya consolidada opción de San Emeterio frente a la presencia como candidato a presidente del veterano piloto José Antonio Zorrilla. Con fecha de 27 de diciembre y como consecuencia de la votación del Pleno de la Asamblea General ya constituida, San Emeterio vence, disponiendo merced a ello de cuatro años más al frente.
En una situación muy similar a la de la edición anterior, las elecciones de 2016 resultarían con idéntico vencedor. El rival esta vez en la candidatura a presidente sería Luis Isasi, persona de larga vinculación con el automovilismo en responsabilidades técnicas, presente en la Asamblea General de la FMA por el estamento de Oficiales. Con este resultado, San Emeterio, al igual que ya hiciera Mulero, saldría victorioso de una elección a presidente por cuarta vez consecutiva.
El mes de septiembre de 2017 registra un nuevo cambio de sede de la FMA, siendo la primera ocasión en que ésta sale de la ciudad de Madrid. Motivos de funcionalidad en busca de mayor espacio y libertad de horarios, propiciaron el cambio a su actual ubicación sita en la Calle Físicas 60 de Alcorcón, tras la aprobación en Asamblea General como aval de esta decisión.
2019 nos trajo el triste suceso de la repentina y prematura desaparición del hasta entonces presidente, José Antonio San Emeterio. Con fecha de 6 de marzo, un sentimiento de dolor es compartido de forma común por todo el automovilismo madrileño. Este suceso acarrea la creación de urgencia de una Junta Gestora de la Federación, órgano este que en breve espacio debe convocar proceso electoral entre los componentes de la Asamblea General; todo ello con el fin de elegir un nuevo presidente. Tras la pertinente convocatoria tan sólo una candidatura es presentada, la de Alberto Sánchez. Finalmente, con fecha de 9 de abril, el otrora vicepresidente durante el periodo 2008/2012, piloto en activo entre 1993 y 2012 a la par que al frente de las Escuderías Cocktail Motor (1993-2004) y Tavimar Sport (2005/2015), accede al cargo como presidente de la Federación Madrileña de Automovilismo. Desde entonces y hasta el momento actual, Sánchez es quién rige los destinos de la FMA.
Con todo ello, la temporada 2019 supuso por tanto la trigésima sesión de la FMA. Al hilo de ello, es un momento propicio también para que próximamente repasemos el palmarés deportivo, aquellos cuadros de honor que hasta el momento han ido registrando las diferentes especialidades deportivas de esta Federación.